La espada reforjada de Aragorn, Andúril(El Señor de los Anillos)

En el bosque de Lothlórien, Galadriel ofrece a Aragorn algo más que una palabra profética... Le da una vaina élfica hecha para Andúril. Su virtud queda clara en la historia: la espada que descanse en ella no se empañará ni manchará, y resistirá a la rotura. Este discreto regalo completa el gesto fundacional de Elrond, la reforja de una espada real, haciéndola parte de una economía élfica de preservación y luz. El conjunto dialoga con los mitos medievales, como la vaina de Excalibur, que protege al portador con más seguridad que la propia espada. Más tarde, el estandarte enviado por Arwen hace visible lo que la vaina garantizaba en silencio: la legitimidad de un rey en marcha. En la obra de Tolkien, la autoridad se afirma no sólo por el filo de la espada, sino también por la funda en la que se guarda, signo de una realeza paciente y contenida.

En total, se utilizaron más de 150 localizaciones neozelandesas como telón de fondo de la trilogía, desde las verdes colinas de Matamata (Hobbiton) hasta el volcán Ngauruhoe, en el Parque Nacional de Tongariro, que se convirtió en el Monte del Destino en Mordor.
En las tierras altas azotadas por el viento del Monte Domingo, el equipo construyó la ciudad de Meduseld desde cero antes de desmantelarla piedra a piedra para devolver la colina a la naturaleza.
Cerca de Twizel, en Mackenzie Country, Peter Jackson rodó la épica batalla de los Campos del Pelennor, movilizando a cientos de extras y... ¡una oveja por cada habitante local!
Estos paisajes espectaculares siguen siendo accesibles: Hobbiton es ahora un lugar permanente, mientras que Tongariro atrae a los excursionistas en la legendaria Travesía Alpina. Nueva Zelanda se ha ganado así su apodo oficial: "Hogar de la Tierra Media ".